Primer castigo divino: el diluvio de Noé
Durante el diluvio, perecieron aquellos que no creyeron en la guía de los profetas divinos.
Noé (p) fue el primero de los cinco profetas de Ulul-Azm. Según algunos relatos, Noé pertenecía a la novena generación de hijos de Adán. Hay varios relatos de su nacimiento. Algunas fuentes afirman que nació cuando Adán murió. En cuanto a dónde residió, algunos creen que vivió en Mesopotamia y en un lugar que ahora encaja en Kufa, en Iraq.
Entre los atributos de Noé estaba su gratitud por las bendiciones de Dios.
Él es el padre de la humanidad y, aparte de Adán, Shayth e Idris, todos los demás profetas de Dios fueron sus descendientes.
El padre de Noah fue Waliya y tuvo cuatro hijos: Saam, Ham, Yaafth y Kanaan.
Después de la muerte de Adán, la gente era una Ummah y todos monoteístas. Tenían una vida sencilla. Después de un tiempo, algunos de ellos comenzaron a desviarse del camino de la guía. Cuando la idolatría y el politeísmo se extendieron, Dios envió a Noé a la gente como profeta. Dedicó 950 años a invitar a su pueblo al monoteísmo ya abandonar la idolatría. Sin embargo, nadie se hizo creyente sino unos pocos. Fue entonces cuando a Noé se le encomendó la tarea de construir el Arca.
Se dice que la ocupación de Noé fue la carpintería. Mientras que la carpintería existía antes que él, la construcción de una embarcacion por orden de Dios sucedía por primera vez. Y empezó a construirlo en un lugar que estaba lejos del agua. Es por eso que las personas que no creían en el mensaje de Noé comenzaron a burlarse de él. Entre ellos estaban su esposa y su hijo Kanaan.
Después de que se completó el Arca, Noé, por orden de Dios, hizo que su familia y aquellos que creían en él abordaran el barco. También llevó animales con él en parejas.
Entonces, de repente, estalló una gran tormenta y luego hubo una gran inundación. Solo sobrevivieron aquellos que creyeron en Noé y abordaron el Arca. Todos los demás, incluido su hijo Kanaan, perdieron la vida.
Después de un tiempo, el castigo divino terminó y el Arca aterrizó en el Monte Judi (o Cudi), que se encuentra en el sureste de Turquía.
Así que Noé fue el primer profeta en cuyo tiempo hubo un castigo divino.
No hay informes sobre la vida de Noé después del diluvio. Solo se informa que vivió 60 o 79 años después de eso. En general, se dice que vivió entre 930 y 2500 años.
Según algún relato, su tumba está en Najaf, Irak, junto al santuario sagrado del Imam Ali (p), aunque otros informes dicen que fue enterrado en otros lugares.
